Se conoce como Invasión de Panamá al operativo militar realizado por el ejército de los Estados Unidos de América el miércoles 20 de diciembre de 19892 con el propósito de capturar al general Manuel Antonio Noriega, Gobernante de facto de Panamá, quien era requerido por la justicia estadounidense acusado del delito de narcotráfico, así como neutralizar las Fuerzas de Defensa de Panamá, milicia bajo las órdenes de Noriega. El operativo fue denominado Operation Just Cause (Operación Causa Justa) por el comando militar estadounidense.
Antecedentes
El viernes 11 de octubre de 1968,
los mandos medios de la Guardia Nacional, encabezados por el mayor
Boris Martínez y el teniente coronel Omar Torrijos, dirigieron un golpe
de estado derrocando al entonces presidente electo y constitucional Arnulfo Arias Madrid,
que había tomado posesión del cargo hacía sólo 11 días. Este evento dio
inicio a una dictadura militar liderada por una junta provisional de
gobierno que duró hasta 1969, cuando asumió el cargo de Comandante en
Jefe el General de Brigada Omar Torrijos Herrera. En 1972 fueron elegidos, por votación popular directa, 505 constituyentes, que redactaron una Carta Magna y eligieron a Demetrio Basilio Lakas
como Presidente de la República y al General Omar Torrijos como Jefe de
Gobierno. Como un objetivo político del gobierno se negoció un nuevo
tratado del canal de Panamá,
que reemplazó al modelo negociado en los años 1960 por medio del
Tratado Johnson – Robles y derogaron el Tratado Hay-Buneau Varilla, de
1903.
En 1977, el general Omar Torrijos Herrera como Jefe de Gobierno de la República de Panamá y Jimmy Carter como Presidente de los Estados Unidos de América, firmaron los nuevos Tratados del Canal de Panamá o Tratados Torrijos-Carter,
por medio de cuyas cláusulas principales los Estados Unidos acordaron
la devolución de los territorios administrados, el control de la
operación del Canal, el cierre de las bases militares y la salida de
todos los soldados estadounidenses de Panamá. El tratado Torrijos–Carter
acordaba un calendario para la transición de todos los aspectos
referentes al Canal de Panamá antes del año 2000. Sin embargo,
condicionaba la defensa de la vía de manera conjunta, a través de un
tratado adicional, dando la posibilidad de intervenir militarmente en
Panamá si la operación del canal se viese comprometida. En 1983 asumió
el cargo de Comandante en Jefe de la Guardia Nacional de Panamá el
general Manuel Antonio Noriega,
quien estuvo muchos años como G2 o Jefe de la Inteligencia Militar
panameña y se le identificaba como estrecho colaborador de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos.
En las elecciones presidenciales de 1984, las primeras por voto popular
desde el inicio de la dictadura militar de 1968, fue declarado vencedor
Nicolás Ardito Barletta ante el clamor popular de fraude. En tanto, en EE. UU., el senador Jesse Helms exigió que el gobierno estadounidense tomara las medidas necesarias para sacar a Noriega, pero el director de la CIA William Casey salió en defensa del general panameño alegando que éste realizaba tareas importantes para el gobierno de los Estados Unidos.
Pero en 1984 las relaciones con los Estados Unidos se deterioraron cuando Noriega exigió y consiguió el cierre de la Escuela de las Américas
en territorio panameño. En dicha academia se formaban militares
latinoamericanos que recibían instrucción bélica con un marcado
contenido político anticomunista por parte del Pentágono. En 1985, Nicolás Arditto Barletta renunció a la presidencia bajo presiones por tratar de esclarecer el atroz crimen de Hugo Spadafora, opositor del dictador, quien en reiteradas ocasiones acusó al general Noriega de diversos delitos incluidos asesinatos y narcotráfico, siendo reemplazado por el primer vicepresidente Eric Arturo Del Valle.
El segundo al mando de las Fuerzas de Defensa, coronel Roberto Díaz Herrera,
fue pasado a retiro en 1986 por órdenes directas del general Noriega.
Díaz Herrera hizo declaraciones públicas acusando a Noriega de fraude
electoral en 1984, asesinato político y de complicidad en la muerte de
Torrijos, lo que generó fuertes protestas entre la población y la
creación de un movimiento denominado Cruzada Civilista.
En 1988, Eric Del Valle en su calidad de Presidente de la República
destituyó al general Noriega como Jefe de las Fuerzas de Defensa, quien
arremetió con todo el poder del ejército bajo su mando contra la nación
panameña, desconociendo a Eric Arturo Del Valle
como presidente y a Roderick Esquivel como vicepresidente. Del Valle se
refugió en la embajada de Estados Unidos y luego fue trasladado fuera
del país. Asumió el control del gobierno Manuel Solís Palma como
Ministro Encargado de la Presidencia. Sin embargo, el embajador de
Panamá en Estados Unidos, Juan Sosa, fue reconocido como única autoridad
del gobierno panameño en el exilio.
Los Estados Unidos comenzaron un bloqueo abierto contra el gobierno
leal a los militares panameños, lo que ocasionó una crisis económica,
llegando incluso al congelamiento de los bancos para evitar la fuga de
capitales. Durante este tiempo los Estados Unidos negociaron condiciones
para el retiro de Noriega del poder sin obtener resultados. El 7 de
mayo de 1989 tuvieron lugar las elecciones presidenciales entre el
candidato de la oposición al régimen militar, Guillermo Endara, y el candidato respaldado por el gobierno Carlos Duque Jaén,
resultando vencedor Endara Galimany con un triunfo arrasador. Al
presentarse los resultados de la votación, Noriega impartió
instrucciones al tribunal electoral para declarar suspendidos los
comicios electorales.
En septiembre, en lugar de asumir la presidencia el vencedor de las
elecciones de mayo, fue suspendida la constitución y se designó como
encargado del ejecutivo al ingeniero Francisco Rodríguez, allegado a
Noriega.
Al mes siguiente, fuerzas rebeldes dirigidas por el mayor Moisés Giroldi Vera,
tomaron el cuartel central y retuvieron a Noriega. Giroldi, jefe de la
compañía de fusileros responsable de la seguridad de la Comandancia,
había abortado ya un intento golpista contra Noriega y ello le valió ser
ascendido al rango de mayor, pero su intento de deponer a Noriega
fracasó ya que el helicóptero enviado por las fuerzas armadas de los
Estados Unidos no llegó. La situación se tornó más confusa cuando sus
compañeros pedían su anuencia para dar muerte a Noriega, lo que dio
tiempo para que la rebelión fuera sofocada por fuerzas leales a Noriega.
Giroldi y todos los hombres que lo respaldaron en su acción fueron
fusilados por instrucciones directas de Noriega.
El 15 de diciembre de 1989, la Asamblea Legislativa otorgó poderes
especiales a Noriega designándolo Jefe del Gabinete de Guerra, mientras
que declaraba a la República de Panamá en estado de guerra contra los Estados Unidos de América.
El 20 de diciembre, el presidente de Estados Unidos, George H. W. Bush, autorizó la operación militar denominada Causa Justa, justificando la invasión con los siguientes motivos:
• Proteger la vida de los ciudadanos estadounidenses que residían en Panamá.
• Defender la democracia y los derechos humanos en Panamá.
• Detener a Noriega para enfrentar delitos de tráfico de drogas.
• Respaldar el cumplimiento del Tratado Torrijos-Carter.
La acción militar
Los estadounidenses dispusieron de 26 000 soldados de las unidades de elite, de los comandos navales, del ejército y la 82.ª División Aerotransportada
para la invasión. Las Fuerzas de Defensa Panameña sumaban apenas 12 000
efectivos y el país disponía de una minúscula fuerza aérea.
El ejército de los Estados Unidos trasladó a Panamá a la 82.ª División Aerotransportada
para la operación militar, la cual contaba con 12 000 soldados. Las
bases militares estadounidenses en la riberas del Canal de Panamá, según
el tratado Torrijos-Carter que legalizaba la presencia militar en el
istmo para la defensa conjunta por ambas naciones de la vía acuática,
contaban con un ejército de 12 000 los cuales no participaron de la
Operación Causa Justa, se llevó a personal de inteligencia que estaba
recién en entrenamiento, de los cuales murieron el Teniente Joseph T
Alvertk, herido el Suscrito Benjamin Taylor, dejando a cargo de ese
grupo a George Hershell.
Dos días antes del ataque, un soldado estadounidenses fue abatido
cuando traspasó un retén frente al Cuartel Central de la Guardia
Nacional, lo que fue considerado como el detonante del conflicto.3 La invasión inició la madrugada del 20 de diciembre
de 1989 con el bombardeo de múltiples instalaciones políticas y
militares. El objetivo del ataque era anular cualquier respuesta del
ejército panameño. El bombardeo destruiría aeropuertos y bases militares
como el Aeropuerto Marcos A. Gelabert en Punta Paitilla, el Cuartel Central en el barrio de El Chorrillo, el Cuartel de Tinajitas, el Cuartel de Panamá Viejo, el Cuartel de Los Pumas, la base militar de Río Hato (donde funcionaba el instituto militar Tomás Herrera, que no era en realidad una escuela de formación castrense) o la Base Naval de Coco Solo.
La Fuerza Aérea de los Estados Unidos probo un armamento de última generación, como los bombarderos furtivos F-117 Nighthawk o los helicópteros de combate AH-64 Apache
contra un ejército muy poco equipado. A pesar de la alta tecnología del
armamento estadounidense, se produjeron numerosas muertes civiles al
ser alcanzados muchos edificios no militares.4 El ingreso de los soldados estadounidenses al barrio El Chorrillo, fue particularmente incendiado y masacrado.
No hubo ninguna declaración de guerra y la acción fue condenada por la Asamblea General de la ONU y por la Organización de Estados Americanos
(OEA). La operación duró pocos días ante la superioridad del ejército
ocupante y la poca resistencia encontrada. Noriega logró escapar y buscó
asilo en la Nunciatura Apostólica. Posteriormente, se entregaría a las
fuerzas de ocupación y sería puesto bajo arresto.
Guillermo Endara
fue nombrado presidente del país en una base militar de EE.UU. durante
la operación. En los días siguientes a la intervención, debido a la
ausencia de policía y ante la pasividad de las tropas estadounidenses,
se produjeron en varias ciudades saqueos y actos de vandalismo que
aumentaron las pérdidas materiales.
Consecuencias
Humanas
Según fuentes nacionales panameñas, instituciones sociales,
organismos gubernamentales y sociedad civil, existen estimaciones de que
hubo casi unas 3 000 víctimas fatales entre soldados de las Fuerzas de
Defensa de Panamá y población civil.5 Sin embargo, no existe una cifra oficial.
En algunos medios de comunicación extranjeros se publicaron noticias
que indicaban de 300 a 600 los muertos como consecuencia de bombardeos
en el barrio El Chorrillo, sitio donde se encontraba ubicado La
Comandancia o Cuartel Central de las Fuerzas de Defensa y las oficinas
del General Noriega, y que más de 20 000 personas perdieron sus bienes y
pertenencias, solicitando compensaciones por parte del gobierno de los
Estados Unidos.
El Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos reportó la muerte
de 314 militares panameños, 202 civiles de la misma nacionalidad y 23
soldados estadounidenses. De acuerdo con el periodista Bob Woodwards y
la cadena de televisión CBS serían un total de 450 panameños los que
murieron durante el conflicto. 6
Económicas
La invasión causó daños materiales por la acción militar y una crisis
económica producto de las acciones de saqueo al comercio en general por
parte de la población temerosa de un desabastecimiento de alimentos y
artículos de primera necesidad. El barrio del Chorrillo, constituido
principalmente por viejos caserones de madera edificados en la época de
construcción del canal, fue destruido casi en su totalidad, debido en
parte a los incendios producidos por el bombardeo al Cuartel Central.7
No obstante, existen versiones de que algunos grupos organizados por
Noriega conocidos como los Batallones de la Dignidad incendiaron parte
del Chorrillo durante los enfrentamientos.8
Siendo la Policía un componente de las Fuerzas de Defensa, se dejó sin autoridad policial a la ciudad de Panamá,
permitiendo el ataque a edificios públicos, escuelas, comercios y hasta
viviendas particulares, por parte de delincuentes comunes, hasta que se
restaurara la fuerza policial.9
Políticas
Noriega fue llevado a Estados Unidos, enjuiciado por el delito de narcotráfico y condenado a 40 años de prisión. También en Panamá fue juzgado en ausencia y condenado a 15 años por el asesinato de Hugo Spadafora, 20 años por la Masacre de Albrook y el fusilamiento de miembros de las Fuerzas de Defensa de Panamá, 20 años por la ejecución de Moisés Giroldi, 5 años por delito contra la libertad individual de Humberto Macea y 18 meses por corrupción de funcionarios.
Guillermo Endara, ganador de las elecciones generales del 7 de mayo de 1989, prestó juramento como Presidente de Panamá desde la base militar estadounidense de Fuerte Clayton, dando por terminada la dictadura militar
iniciada en 1968 y llevando al país a elecciones democráticas,
ejercidas hasta el presente. Por medio de reformas constitucionales,
Panamá declara abolido su ejército. El viernes 31 de diciembre de 1999, en fiel cumplimiento a los Tratado Torrijos - Carter, se produce la salida del último soldado estadounidense de territorio panameño y la reversión del territorio de la Zona del Canal a la soberanía de la República de Panamá.10
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